Concheiro, Luciano y María Tarrío (coords.), La Jornada ediciones -UAM-Xochimilco, 1ª edición, México, 1998, 390 pp.
Sin duda alguna, nos enfrentamos a un cambio de época que nos exige actuar en consecuencia, definiendo los compromisos y los alcances de nuestras acciones. La sociedad de fin de milenio está a la espera de más de una solución posible a la problemática que enfrenta que, definitivamente, el mercado no ha podido satisfacer. Síntesis de aspectos que han funcionado y propuestas alternativas para el cambio social, todo desde una postura crítica, se analizan en La sociedad frente al mercado.
Mediante un estudio multidisciplinario, confrontando de manera crítica los planteamientos teóricos y la imposición práctica del neoliberalismo, La sociedad frente al mercado hace una reflexión comprometida con las alternativas dentro de una visión innovadora de las estrategias de cambio, desde el ámbito local hasta el planetario, haciendo un claro reconocimiento de la diversidad de las identidades.
El libro se compone por tres grandes apartados: Modernidad y globalización; Sociedad rural y mercado mundial, y Actores emergentes y transformación social. El primero se conforma por varios trabajos que recorren líneas epistémicas, políticas y económicas, oscilando entre la modernidad y la globalización, entendiendo a la primera como la quinta escencia de la civilización occidental y a la segunda como un nuevo estadio del mercado mundial.
El segundo apartado, Sociedad rural y mercado mundial, incluye trabajos que hace un alto para, entre otras cosas, confrontar con la realidad, hacer un balance y mostrar las contradicciones internas del modelo y la práctica neoliberal, el cual se había presentado como la única solución y camino posibles. Cabe recordar, que todas las políticas y acciones de gobierno en los últimos años encontraron su justificación en las bondades de la modernización.
En el último, el papel primordial lo tienen los sujetos sociales quienes, de una u otra forma, se han convertido en los actores principales del cambio, desde la lucha incesante de los grupos indígenas hasta la reivindicación de los derechos humanos por los que luchan las ong’s —grupos que día con día se reproducen casi de manera natural en nuestra sociedad—, conforman el pulso social en el cual se desarrollan los países actualmente y que ya no pueden pasar por alto.