Domingo 26 de mayo de 2002


 Las notas que se reproducen a continuación
fueron tomadas de los siguientes medios: 
Revista Impacto • Revista Vértigo
• El Universal


TIERRA DE CONFLICTO
Liliana Mendieta Jiménez, Revista Impacto, página 50, domingo 26 de mayo

Isaías Rivera Rodríguez, procurador agrario, reconoció que el Programa Procede  ...  ver nota completa....


NUEVO AEROPUERTO EN TEXCOCO

ESPECULACIÓN DE TIERRAS POR EL NUEVO AEROPUERTO
Ángel Hernández, Revista Vértigo, página 22-24, domingo 26 de mayo

En medio de los surcos de los que brotan milpas tiernas y hojas de calabaza, don Jacinto ...  ver nota completa....


ATENCO, ENTRE DILEMAS Y ANTAGONISMOS
Francisco Ortíz Pinchetti . El Universal, página 1/10, domingo 26 de mayo.

La construcción de una terminal aérea en la zona oriente del estado de México ha dividido a los pobladores ...  ver nota completa....




TIERRA DE CONFLICTO
Liliana Mendieta Jiménez, Revista Impacto, página 50, domingo 26 de mayo

Isaías Rivera Rodríguez, procurador agrario, reconoció que el Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Solares Urbanos (Procede) tiene un gran rezago de más de 40 millones de hectáreas comunales y ejidales. Agregó que estas tierras en muchos casos enfrentan “complicaciones legales”, es decir, conflictos de todo tipo.

Rivera Rodríguez aclaró a este semanario que la certificación es un proceso voluntario, sin embargo, el actual gobierno aspira a concluir el sexenio con el Procede finiquitado.

Para ello, explicó, “tenemos la intención de establecer diversas líneas para que los que han quedado fuera (del programa) se integren, ya sea proporcionándoles apoyo para solucionar sus conflictos internos o asesorándolos para que se resuelvan complicaciones judiciales que pudieran existir”.

También el sector agrario “buscará la manera de dar apoyos adicionales” a esos campesinos hoy ajenos al Procede para proyectos productivos, a fin de que “se convenzan de las bondades el programa”.

Sin privatizaciones

En Pachuca, Hidalgo, en donde se realizó este Encuentro Sobre la Tierra, del 19 al 22 de mayo, el procurador agrario rechazó tajantemente que la discusión con el BM sobre políticas agrarias esté buscando la privatización.

Aclaró Rivera Rodríguez que si los núcleos agrarios regularizados en el Procede, pretendieran titular su tierra, pueden hacerlo, pero eso es algo que ellos deciden.

Incluso, afirmó que hoy en día menos del uno por ciento de las tierras en el Procede han optado por el “derecho pleno” y esto no es privatización.

Por lo pronto, en el encuentro se dijo que el Banco Mundial realiza consultas sobre políticas de la tierra en las diversas regiones del mundo y en el próximo otoño contará con un documento de conclusiones.

Por su parte, Oliver Lafourcade afirmó que en muchos países clientes del BM la tierra ha sido fuente tradicional de conflicto y la adquisición especulativa de predios y transacciones dudosas, especialmente en zonas periurbanas, constituyen una fuente importante de corrupción.

De ahí que los gobiernos deben avanzar en un catastro transparente y aquí se inserta además la posibilidad de generar mecanismos de cobro de impuestos prediales de estas tierras para que sirvan de fuentes de ingresos de los gobiernos locales.

Seguridad jurídica en la regularización

Durante la inauguración, en su mensaje de bienvenida, el gobernador Manuel Ángel Núñez Soto, subrayó la importancia de la seguridad jurídica en el proceso de regularización de la tenencia de la tierra, como factor de certeza para la plena utilización de este potencial básico para los países.

Acompañado de María Teresa Herrera Tello, secretaria de la Reforma Agraria y representante personal del presidente Vicente Fox Quesada para esta ceremonia, el Ejecutivo estatal destacó que durante los tres próximos días, integrantes de los países de la región, catedráticos y miembros de organizaciones no gubernamentales, intercambiarán experiencias en un dígalo abierto y franco.

Solo así —agregó— será posible contar con los instrumentos adecuados que conduzcan al aprovechamiento óptimo de la tierra, a fin de dar el uso que representan más ingresos a sus propietarios en un proceso de desarrollo integral para América Latina.

Las mesas de trabajo muy concurridas

Por su parte, Herrera Tello explicó el proceso que vive México en la regularización de la tenencia de la tierra, por lo que añadió que el Procede, programa avalado por el Banco Mundial, permite que cada vez más productores agrícolas tengan la certeza de la tenencia de la tierra.

Al respecto, durante la ceremonia a la que asistió Javier Usabiaga Arroyo, titular de la Sagarpa, afirmó que al inicio de la presente administración federal existían 45 millones de hectáreas que no contaban con su respectiva documentación legal pues esta tierra pertenece a 7 mil 855 núcleos agrarios del país.

A la fecha —aseguró— 3 millones 976 mil hectáreas ya cuentan con la certificación necesaria, lo que es resultado de la emisión de mil 224 resoluciones en 577 documentos que benefician a 297 mil sujetos agrarios.

Más adelante explicó que con la intención de que sean las personas las principales beneficiadas de estas acciones, el gobierno federal instrumenta acciones con sentido humanístico que permitan el desarrollo de los núcleos agrícolas.

Por ello, también es valioso que dentro del proceso de globalización que vive el mundo, la seguridad jurídica en la tierra permita que las regiones, como es el caso de América Latina, estén en mejores condiciones de enfrentar los retos del comercio sin fronteras.

Por último, a la ceremonia inaugural asistió Xóchitl Gálvez Ruiz, representante de la Oficina de la Presidencia de la República para el Desarrollo de los Pueblos  Indígenas, entre otros servidores públicos.


NUEVO AEROPUERTO EN TEXCOCO

ESPECULACIÓN DE TIERRAS POR EL NUEVO AEROPUERTO
Ángel Hernández, Revista Vértigo, página 22-24, domingo 26 de mayo

En medio de los surcos de los que brotan milpas tiernas y hojas de calabaza, don Jacinto, un ejidatario de San Salvador Atenco, se afana, bajo un sol quemante, en quitar la hierba de la hectárea que sembró hace dos meses en esta buena tierra que, afirma, da tomate, lechuga, jitomate, pepino, elotes, frijol y otras verduras. “Es mentira que este terreno sea salitroso, es una mentira más del gobierno que pretende despojarnos de nuestro patrimonio”, dice con una mueca de coraje que refleja el sentir de la mayoría de los integrantes de los 13 ejidos afectados, quienes desde hace siete meses se oponen a la expropiación de sus tierras y a la construcción del nuevo aeropuerto de la ciudad de México aquí, donde, de acuerdo con sus moradores, es zona de vestigios arqueológicos.

Los ejidatarios afectados mantienen su rechazo a la venta de sus tierras, a pesar de que el secretario de gobierno del Estado de México, Manuel Cadena Morales, pidió a la Federación el pago de 86 pesos por metro cuadrado —cuando en el decreto expropiatorio se fijó en 7.2 pesos para la tierra de temporal y 20 pesos de riego— en un intento por destrabar el conflicto que pone en peligro uno de los proyectos más importantes del sexenio del presidente Vicente Fox. Esta propuesta divide aún más a los campesinos, pues hay quienes están dispuestos a aceptarla resignados a que la obra finalmente se realizará.

Mientras el litigio es resuelto por jueces federales y la Suprema Corte de Justicia de la Nación, problemas como la especulación de tierras en las inmediaciones de los terrenos expropiados, conflictos intermunicipales y la división entre quienes están a favor y en contra del aeropuerto, son factores de inestabilidad y enfrentamiento que complican la situación, que cada vez se hace más tensa.

La Procuraduría Agraria por una solución negociada

El procurador agrario Isaías Rivera Rodríguez está dispuesto a intervenir para buscar una solución negociada entre los ejidatarios —que se oponen a la venta de sus tierras— y las autoridades para evitar que el conflicto se tense aún más.

“Lo deseable es que haya una solución conciliada entre las partes y se pueda encontrar un punto de equilibrio para no tener que llegar al fondo en la resolución de los amparos promovidos. Si esto se logra, necesariamente tendrá que ser por la vía judicial”.

—¿Tiene confianza en que el conflicto pueda superarse para que den inicio los trabajos del aeropuerto?

—Confío en que pueda haber contacto entre las partes para buscar una solución conciliada. La Procuraduría Agraria, como representante de los núcleos agrarios involucrados, está en la mejor disposición de interponer nuestros oficios y buscar una solución.

Rivera Rodríguez insiste en que la atención de los derechos de los núcleos agrarios afectados por la expropiación es un asunto prioritario para la institución a su cargo, que implica la defensa de sus derechos por la vía del juicio de amparo y la disposición de coadyuvar a una solución negociada.

La espera

El gobierno esta imposibilitado para iniciar los trabajos de construcción del aeropuerto mientras no sean resueltas las suspensiones provisionales ganadas por la Procuraduría Agraria y abogados particulares a favor de los afectados, y tres controversias constitucionales presentadas ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en tanto no sean resueltos los amparos interpuestos contra la expropiación ante jueces federales y la Suprema Corte.

La Secretaría de la Reforma Agraria (SRA) ya dio por terminado el proceso de expropiación de las 5 mil 391 hectáreas de 13 ejidos, que afecta a poco más de 4 mil 500 propietarios de tierras ejidales de Texcoco, al cumplir con las disposiciones legales para declarar causa de utilidad pública la expropiación de esa superficie.

El presidente de la Suprema Corte, ministro Genaro Góngora Pimentel, reiteró que ni marchas ni plantones influirán en la decisión de la máxima instancia de justicia del país, para lo cual no hay fecha para resolver el asunto, y mientras no se solucione, advierte, ninguna autoridad podrá tomar decisiones para comenzar los trabajos, además de que los campesinos afectados tampoco deben dar por hecho que el fallo les será favorable. El máximo órgano de justicia del país fijó para el 12 de julio la primera audiencia de la controversia contra la terminal aérea.


ATENCO, ENTRE DILEMAS Y ANTAGONISMOS
Francisco Ortíz Pinchetti . El Universal, página 1/10, domingo 26 de mayo.

La construcción de una terminal aérea en la zona oriente del estado de México ha dividido a los pobladores. Ha provocado la ambición de algunos y el orgullo de otros. Los viejos no están dispuestos a ceder sus tierras bajo ningún precio; mientras los más jóvenes están en favor de una negociación económica. Al margen de esto, dicen, la sombra de la manipulación sigue latente en el conflicto.

Éste, San Salvador Atenco, es un pueblo sin autoridades. Exiliado el alcalde Margarito Yánez Ramos en otro poblado del municipio, Santa Isabel Ixtapan, aquí están suspendidos los servicios municipales. Está cerrado el Registro Civil, la Tesorería, la junta de aguas, la oficina de Planeación y la del catastro. Tampoco hay policías: los 36 elementos de la corporación municipal no pueden entrar al pueblo, y permanecen acantonados en Ixtapan. Tres camionetas patrulla han sido decomisadas por los inconformes, que las utilizan para sus desplazamientos. Todas las obras están paradas. No se permite la introducción de materiales de construcción para otros pueblos vecinos.

San Salvador es un poblado chaparro, polvoriento y bicicletero, de unos 18 mil habitantes, ubicado en lo que fue la ribera del hoy desecado lago de Texcoco, en la zona oriente del estado de México. Es la cuna, el centro del conflicto surgido a raíz de la decisión de construir aquí la nueva terminal aérea internacional de la ciudad de México, que implica la expropiación de más de 5 mil hectáreas de terrenos ejidales.

El plantón de los insurgentes se mantiene de día y de noche desde hace seis meses en el auditorio municipal junto al palacio clausurado, que sirve a la vez para reuniones que como refugio y dormitorio. Ahí se juntan los campesinos rebeldes cada vez que son convocados por los cohetones, cuyo estallido es la señal de alarma. Fuera del auditorio hay un templete de unos 20 metros cuadrados, usado como presídium durante los mítines. Ahí está permanentemente instalado un potente equipo de sonido. En un extremo hay una suerte de altar con imágenes de la Virgen de Guadalupe y de San Cristóbal, San Judas Tadeo y otros santos venerados en la región. También hay un tablero donde se informa puntualmente y a detalle sobre los ingresos y egresos del movimiento, y un periódico mural con cartelones y recortes de periódico. Y un pizarrón destartalado en el que se escribe el rol de guardias ejidales , encargados de vigilar durante las noches los terrenos del pueblo.

El rostro de Emiliano Zapata, centro de un gran mural, se repite en las mantas y en las pintas, donde el revolucionario de Chinameca alterna con figuras como el Che Guevara o el subcomandante Marcos. Las leyendas pintadas en las bardas y en las mantas amalgaman todo tipo de consignas: “Si nadie trabaja por ti, que nadie decida por ti”, pone una. Otra: “Progreso, ¿para quién?” o “Zapata vive, la lucha sigue”. Por todas partes hay pegados carteles con una fotografía del presidente Vicente Fox, bajo el letrero de “Se busca”.

“Aquí no se trata de negociaciones”, advierte rotundo Ignacio del Valle, uno de los principales dirigentes. Y que lo tomen muy en serio: “Ese aeropuerto sólo podrán construirlo sobre nuestros cadáveres”.

El movimiento La eventual construcción de un aeropuerto en la zona del ex vaso de Texcoco fue durante más de 30 años una amenaza latente para los ejidatarios de estas tierras, sobre todo, los más viejos. Una y otra vez el temor se disipó. Hasta que el 22 de octubre pasado la noticia llegó como un hecho consumado.

Ante ello, entre la población de este municipio en el que se da una compleja interacción de grupos políticos locales se expresaron dos corrientes: una en favor de valorar el proyecto y buscar una negociación favorable con el gobierno, y la otra, radical, de rechazo absoluto.

Un antecedente importante fue el cambio de autoridades del ejido de San Salvador Atenco, ocurrido en agosto del año pasado. Contrariamente a lo que ocurría en las épocas de plena hegemonía priísta, esta vez se confrontaron diversas fuerzas políticas por el dominio del comisariado ejidal. A la planilla oficial se opuso una planilla "de los que nunca hemos tenido el poder", respaldada por el grupo Atenco Unido que reúne un liderazgo más intelectual, encabezado por José Gil García, ligado al PRD, partido que en las pasadas elecciones municipales logró por primera vez el segundo lugar, abajo del PRI, mientras el PAN que ya una vez ganó la alcaldía quedaba tercero.

Esta planilla, encabezada por José Elías Martínez, basó su campaña en el compromiso de defender la tierra, ante la amenaza aeroportuaria. Acusó a sus contrincantes de estar "coludidos con el proyecto", y ofrecieron "dar nuestra sangre" en la lucha; y ganó la elección.

Cuando se emite el decreto expropiatorio, el grupo del que Martínez era cabeza visible, enfrentó un problema serio: cumplir la palabra. Y encabezó inicialmente el movimiento de resistencia con abierto apoyo perredista.

Había, sin embargo, otro grupo, el Frente de Pueblos por la Defensa de la Tierra, no partidista, fundado hace más de 20 años, que peleó de inmediato la dirigencia del movimiento. Ellos tenían una experiencia larga de organización, cierta estructura y evidente cohesión, y habían mantenido alguna relación con el Frente Zapatista de Liberación Nacional (FZLN). La disputa se resolvió con un acuerdo: el comisariado se ocuparía de los aspectos legales de la lucha y el Frente de la presión social. A la fecha, sin embargo, persisten recelos entre ambos grupos, pero la hegemonía del Frente es evidente, lo que ha dado al movimiento un cariz mucho más popular que político.

Relegado, el PRI buscó la captación de campesinos a través de la Procuraduría Agraria, con el señuelo de una negociación en favor de mejorar el precio de la indemnización contenida en los decretos expropiatorios.

El alcalde priísta Margarito Yánez Ramos fue primero repudiado por su actitud indolente y cerrada, y luego acusado de haber traicionado al pueblo. Injuriado, amenazado, optó por irse para despachar en otros poblados del municipio de manera itinerante, el problema político se complicó. Un intento de llegar a un consenso sobre la problemática agudizada, a raíz del anuncio oficial sobre el aeropuerto, fracasó. El alcalde se negó a pedir disculpas públicas por su actitud y finalmente no hubo acuerdo. La dirigencia visible del movimiento, a la que se atribuyen misteriosas asesorías externas que nadie atina a identificar, ha sido hábil para mantener activa la participación ciudadana. Su lucha ha sido adoptada por agrupaciones populares diversas, que se han apoyado y se han sumado a sus movilizaciones. Son frecuentes las visitas de contingentes de campesinos, obreros y colonos venidos de otros estados, de Guerrero, de Morelos, de Chiapas, o del Distrito Federal. Estuvo también un grupo de estadounidenses, cuya participación en una marcha provocó su expulsión del país.

Los machetes con los que algunos salieron de sus casas, la mañana en que se conoció la expropiación del ejido se han convertido en símbolo de los ejidatarios de Atenco en lucha. Con ellos en las manos van en sus marchas, con ellos aparecen en los medios de comunicación, con ellos fueron hasta Monterrey para protestar al lado de los globalifóbicos contra la cumbre de la ONU. "Eso de los machetes ha dado al pueblo una imagen de violencia que no es justa", se queja el sacerdote Salvador Ramos, ex párroco de San Salvador. "La gente de Atenco siempre ha sido pacífica".

Para los partidos políticos, el conflicto se convierte en atractivo botín y tratan de sacar raja en su favor. La tentación es grande: el año próximo hay elecciones municipales en el estado de México. Por eso los dirigentes del movimiento que ellos mismos definen como un movimiento "sin líderes" se han esforzado por quitar todo tinte partidista a su lucha.

No permiten, por ejemplo, la colocación de banderolas o insignias de ningún partido en el plantón . Tampoco el reparto de propaganda partidista en las marchas y mítines. Invitados a un acto de apoyo en la Casa de la Mujer de Papalotla, decidieron retirarse, cuando al llegar encontraron que se trataba de un acto perredista, las mantas y los carteles con el emblema negroamarillo del sol azteca. El jueves 25 de abril pasado, un centenar de campesinos rebeldes llevó una planta de soldadura eléctrica hasta las oficinas del PRI municipal en San Salvador y las clausuró: soldaron puertas y cerraduras. "¡Aquí no queremos partidos!", gritaban las mujeres.

En el fragor de la contienda también la relación entre el movimiento y la Iglesia local se ha deteriorado. Al párroco Cuario Bautista reclaman los dirigentes falta de apoyo a la lucha del pueblo. El hecho es que el sacerdote, como otros de la diócesis, se mantiene al margen del conflicto, neutral , por instrucciones del obispo de Texcoco, Carlos Aguilar. La postura del párroco ante los ejidatarios ha sido: "Defiendan sus derechos, pero no destruyan su comunidad".

Lo curioso es que entre los activistas del movimiento destacan numerosos catequistas de la parroquia. "Sí, muchos son gente nuestra", confirma el padre Ramos.

La desconfianza

Hay tensión en Atenco. La gente teme la llegada de la fuerza pública en cualquier momento. Son frecuentes los roces entre integrantes de los diversos bandos de la población. Y cunden la desconfianza, la sospecha, el rumor.

Los activistas del movimiento desconfían del comisariado ejidal, del párroco, de los partidos, de todo aquel que no manifieste hacia ellos un apoyo incondicional. También de los reporteros y fotógrafos que llegan en busca de información. Aquí todo fuereño es sospechoso.

A ese clima contribuyen las versiones sobre inminentes acciones judiciales contra los dirigentes del movimiento. Según declaraciones atribuidas al procurador mexiquense Alfonso Navarrete Prida, contra seis de ellos habrían ya giradas órdenes de aprehensión, acusados de encabezar los bloqueos: Ignacio del Valle, Jesús Adán Espinosa, Felipe Hernández Álvarez, Felipe Alvarado Ibarra, José Elías Martínez Robles y el pintor Javier Campos El Cienfuegos.

La desconfianza mayor, generalizada, es hacia el gobierno, entendido como un ente abstracto, metidos en un mismo costal autoridades federales, estatales y municipales, judiciales, agrarias, militares; de antes y de ahora. Una desconfianza, por cierto, nada gratuita: décadas de abandono han sufrido estos pueblos del oriente mexiquense, dejados a su suerte.

"La gente tiene razón en no creer en el gobierno", justifica el historiador Ramón Cruces Carvajal. "Los campesinos han sido engañados siempre. Las escasas siembras actuales, el abandono de las tierras no es imputable a ellos, sino a las autoridades que nunca apoyaron la producción agrícola y, en cambio, corrompieron a los comisariados ejidales, convertidos en instrumentos de control para fines partidistas, electorales".

Aquí confluyen ineficacia, corrupción, engaño, manipulación, impunidad, características del viejo sistema político mexicano. "Es grave que el nuevo gobierno de Vicente Fox muestre una absoluta insensibilidad ante la problemática social en el caso del aeropuerto. Parecen no importar derechos humanos elementales como el respeto a las tradiciones, a la historia, a las creencias religiosas. El impacto será devastador".

El dilema

Mientras la vida cotidiana de los campesinos de los pueblos ribereños continúa y empieza ya el barbecho de las tierras en preparación de las siembras, la batalla legal está en curso. Se han interpuesto no menos de 10 controversias constitucionales y demandas de amparo. Entre las primeras, ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, está una del gobierno del Distrito Federal, por el presunto perjuicio que el proyecto acarrearía a la ciudad capital en materia de desarrollo urbano y ambiente. El ayuntamiento de Texcoco alega que los decretos expropiatorios contravienen el artículo 115 constitucional, al violar la autonomía municipal. Las demandas de amparo, a su vez, han sido interpuestas por ocho de los 13 ejidos afectados.

El tema del aeropuerto, aunque no lo acepten los dirigentes, divide a la comunidad. Si bien es general la decisión de oponerse a los decretos expropiatorios tal como están y en buscar su derogación, no son pocos los que quieren negociar un pago justo por sus terrenos, valuados a razón de 7.20 pesos el metro cuadrado. Esta corriente, sin embargo, no se manifiesta abiertamente.

"Yo diría que en general la gente está dividida a 50 y 50 por ciento ", dice el alcalde itinerante Yánez Ramos, en su refugio de Santa Isabel Ixtapan. "Lo que pasa es que nadie se atreve a enfrentar a los líderes radicales".

Esa división es también percibida "clarísimamente" por el historiador Cruces Carvajal, cronista de la región de Atenco: "Para muchos, la llegada del aeropuerto es una posibilidad de salir de pobres", dice. "Una posibilidad por supuesto ficticia, ilusoria. El hecho es que se han despertado ambiciones que por acá no se conocían y la gente hace cuentas alegres sobre su inminente riqueza. Los viejos no están dispuestos a ceder sus tierras por ningún precio, pero hay muchos, sobre todo jóvenes, los hijos o los nietos, que definitivamente están en favor de una negociación. Quieren el dinero".

El dilema, dice el padre Jorge Cuario Bautista renuente a tomar partido alguno, es entre dos visiones: "Una visión al pasado frente a una visión al futuro".

 



   fechas atras... Dirección General de Comunicación Social de la Procuraduría Agraria dgcs@pa.gob.mx