Domingo 10 de febrero de 2002
Las notas que se reproducen a
continuación
fueron tomadas de los siguientes diarios:
El Sol de México • El Universal • La Jornada
BUSCA
LA REFORMA AGRARIA ACTUALIZAR LEGISLACIÓN PARA QUE CAMPESINOS LOGREN AMPARAR
SUS PREDIOS.
Marco Antonio Zárate, El Sol de México, página 17-A, domingo 10 de febrero.
La Comisión de Reforma Agraria de la Cámara de Diputados busca actualizar la
legislación de este ramo a fin de que el campesino logre amparar sus predios,
entre otras prerrogativas, para que en México haya auténticas relaciones
sociales en el agro mexicano, toda vez que a la fecha existe la indiscriminada
venta de terrenos ejidales y comunales, así como se continúa devastando los
recursos naturales no renovables.
COMPROMISO MASIVO DE PANISTAS PARA NO USUFRUCTUAR EL PODER.
Arturo Zárate Vite. EL
Universal, página 16, domingo 10 de febrero.
NUEVO
ESTILO PANISTA: FOX REPARTE AUTÓGRAFOS DESPUÉS DEL JURAMENTO.
Alejandro Almazán, El Universal, página 6, domingo 10 de febrero.
Se asemejaban, Vicente Fox y Martha Sahagún, a esos actores hollywoodenses que
se pasean por la alfombra roja repartiendo sonrisas y autógrafos. Ahí estaban,
el Presidente y su esposa, sobre el alfombrado rosa del World Trade Center,
garabateando su rúbrica sobre las portadas de los Códigos de Ética, el
Evangelio según los panistas, que más de 4 mil servidores públicos de Acción
Nacional habían rendido protesta hacía unos minutos atrás.
REFRENDA LA CÚPULA PANISTA SU RECELO HACIA
COLABORADORES DE FOX AJENOS AL BLANQUIAZUL.
Georgina Saldierna y Juan Manuel Venegas, La Jornada, página 8, domingo 10 de
febrero.
La presentación del código de ética panista sirvió para que Luis Felipe
Bravo Mena -en campaña por la reelección al frente del Comité Ejecutivo
Nacional (CEN) del Partido Acción Nacional (PAN)- refrendara ante el presidente
Vicente Fox Quesada el recelo que persiste en amplios sectores del partido hacia
su administración, integrada -en su mayoría y en todos los niveles- por
personas ajenas a los principios de ese instituto político.
SECTOR AGRARIO
BUSCA
LA REFORMA AGRARIA ACTUALIZAR LEGISLACIÓN PARA QUE CAMPESINOS LOGREN AMPARAR
SUS PREDIOS.
Marco Antonio Zárate, El Sol de México, página 17-A, domingo 10 de febrero.
La Comisión de Reforma Agraria de la Cámara de Diputados
busca actualizar la legislación de este ramo a fin de que el campesino logre
amparar sus predios, entre otras prerrogativas, para que en México haya auténticas
relaciones sociales en el agro mexicano, toda vez que a la fecha existe la
indiscriminada venta de terrenos ejidales y comunales, así como se continúa
devastando los recursos naturales no renovables.
En entrevista, el diputado federal y presidente de la Comisión,
Félix Castellanos Hernández, afirmó que el proceso de reforma agraria en la
actualidad urge llevarlo a cabo, después del fracaso que tuvieron desde hace 10
años las reformas al Artículo 27 Constitucional en la administración del
entonces presidente de la República, Carlos Salinas de Gortari.
Asimismo, —dijo—, a partir de la Ley Agraria vigente los
resultados no han sido los esperados, ya que en la exposición de motivos de la
iniciativa salinista se estableció que iba a haber ordenamiento de la
propiedad; certidumbre en el campo; que serían garantizadas las inversiones
privadas y públicas; que se permitiría la asociación entre empresarios y
campesinos; y ninguna de estas “propuestas” se ha presentado.
Por el contrario, “vemos una profunda crisis de las peores
que ha tenido el agro mexicano, muestra de ello son las movilizaciones de los
productores de piña, de los copreros, de los maiceros, y la inconformidad ante
los vacíos y las variadas interpretaciones a la misma Ley Agraria, como el
asunto de las expropiaciones, entre otros”.
Por ejemplo, apuntó, los cafetaleros caminan por diferentes
rumbos de la ciudad pidiendo ayuda a la sociedad debido a que llegaron de la
Sierra Norte de Puebla, y como el precio del café es muy barato no les alcanza
para nada, por ello miles de campesinos dejaron perder sus cosechas a falta de
dinero para transformar sus hectáreas en tierras tupidamente productivas.
PARTIDOS POLÍTICOS
COMPROMISO
MASIVO DE PANISTAS PARA NO USUFRUCTUAR EL PODER.
Arturo
Zárate Vite. EL Universal, página 16, domingo 10 de febrero.
Predicar
con el ejemplo, ser modelos de integridad y tener gobiernos que no dejen malas
cuentas ni oculten información, planteó el presidente Vicente Fox como
compromiso propio y de más de 4 mil funcionarios militantes del PAN, quienes
juraron cumplir el nuevo Código de Ética de ese partido.
El
Presidente, secretarios de Estado, gobernadores, alcaldes, legisladores,
regidores y síndicos se comprometieron a ser modelo de honestidad, servicio y
eficiencia, así como a recibir un salario justo y que no sea ofensivo para la
sociedad.
Hubo
consenso en que los líderes políticos deben mostrar los más altos estándares
de ética, porque de lo contrario no se tendrá la autoridad moral para
reprender a otros cuando se salgan de la línea.
También
en poner la aplicación de la ley por encima de cualquier interés, incluso de
cualquier reclamo de lealtad que pudiera hacer su propio partido a los
servidores públicos.
En
el World Trade Center, acompañado por su esposa Martha Sahagún, el presidente
Fox, después de haber jurado cumplir el código como todos sus demás compañeros,
dijo que los panistas tienen muy claro que son "depositarios del poder, no
sus propietarios".
Resultado
de que han venido haciendo su tarea para transparentar las acciones del
gobierno, de que su comportamiento "está a la vista" y de que se
trabaja "en una caja de cristal", consideró que no hay razón alguna
para temer el rendirle cuentas a los ciudadanos.
"Prediquemos
con el ejemplo, hagámoslo en toda la República, para que este propósito se
extienda a todos los servidores públicos, sin importar filiación política."
Invitó
a todos los militantes de su partido a contribuir en la construcción de un
nuevo capítulo en la historia de México, en el que "los gobiernos no
dejen malas cuentas y no tengan nada, absolutamente nada que ocultar".
El
presidente Vicente Fox se congratuló de la redacción del Código de Ética del
PAN, de lo que significa para los funcionarios, en el entendido de que no sólo
demanda un comportamiento ejemplar, sino también resultados concretos en
beneficio de las familias, de las personas, porque no basta con las buenas
intenciones.
Los
salarios
De
los 34 puntos que tiene el Código de Ética del PAN, hay uno que tiene que ver
con los salarios.
Establece
que los servidores públicos deben recibir por su trabajo sólo la remuneración
justa, equitativa y acorde con su función, responsabilidades y las
circunstancias de la comunidad que gobiernan.
Ayer,
Luis Felipe Bravo Mena, líder de Acción Nacional, en su turno en la tribuna
dio por hecho que el PAN le pondrá remedio a este problema y que no va a
permitir que haya funcionarios con un ingreso ofensivo para la sociedad.
Por
desgracia, según sus palabras, en la mayoría de los estados "se vive en
tierra de nadie y hay casos donde la situación es abiertamente ofensiva y
despierta la indignación general de ciudadanos y el partido".
Bravo
Mena no citó a nadie en particular, pero en los últimos tiempos ha sido motivo
de polémica la aspiración del gobernador queretano Ignacio Loyola de ganar más
que nadie en su entidad.
También
la acusación que existe en contra del alcalde de Ecatepec, Agustín Hernández
Pastrana, en el sentido de que tiene una percepción mensual de 420 mil pesos.
Además,
el dirigente panista se pronunció por limpiar la administración pública de
quienes siguen en la inercia de la vieja cultura de la corrupción, que ni
siquiera son panistas y actúan en perjuicio del erario y de la imagen de los
gobiernos del blanquiazul.
Aplausos
para Barrio
En
el acto de jura del código estuvieron los secretarios Santiago Creel, Gobernación;
Francisco Barrio, Contraloría; Josefina Vázquez Mota, Sedesol; Pedro Cerisola,
Comunicaciones; Javier Usabiaga, Agricultura, y María Teresa Herrera, Reforma
Agraria.
También
los gobernadores Ignacio Loyola (Querétaro), Fernando Canales (Nuevo León),
Francisco Ramírez (Jalisco), Sergio Estrada (Morelos), Carlos Romero
(Guanajuato) y Eugenio Elorduy (Baja California).
Los
legisladores Diego Fernández de Cevallos (coordinador de los senadores panistas),
Felipe Calderón (coordinador de los diputados) y María Elena Álvarez,
presidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados y responsable de la
redacción del Código de Ética.
De
todos ellos el secretario de la Contraloría fue el más ovacionado por su
discurso, por un mensaje que dejó en claro el compromiso de los líderes políticos
de tener los más altos estándares de ética, porque de otra manera no tendrán
autoridad moral para reprender a sus colaboradores.
Les
sugirió a esos líderes que sean "tercos, tercos, tesoneros", en
alcanzar esos estándares.
NUEVO
ESTILO PANISTA: FOX REPARTE AUTÓGRAFOS DESPUÉS DEL JURAMENTO.
Alejandro Almazán, El Universal, página 6, domingo 10 de febrero.
Se
asemejaban, Vicente Fox y Martha Sahagún, a esos actores hollywoodenses que se
pasean por la alfombra roja repartiendo sonrisas y autógrafos. Ahí estaban, el
Presidente y su esposa, sobre el alfombrado rosa del World Trade Center,
garabateando su rúbrica sobre las portadas de los Códigos de Ética, el
Evangelio según los panistas, que más de 4 mil servidores públicos de Acción
Nacional habían rendido protesta hacía unos minutos atrás. Y la gente se
empujaba, sacaba las cámaras fotográficas, había quienes le lanzaban besos al
guanajuatense. Santiago Creel, secretario de Gobernación, y Luis Felipe Bravo
Mena, dirigente nacional del PAN, aprovecharon el paroxismo y los arrebatos y
también desataron sus bolígrafos.
Eran
como cuatro rock stars. Una hora así, de regodeo.
¿Un
nuevo rito panista? Podría ser. Más cuando por vez primera se ha mirado una
reunión del panismo del poder y su mezcolanza: Los viejos doctrinarios, como
don Luis H. Álvarez, Cecilia Romero.
Los
post Jefe Diego, como el diputado Felipe Calderón, compartiendo
presidium con otros 25 panistas y hable y hable con Fernández de Cevallos o con
un Creel que bostezaba.
Los
neopanistas, como el contralor Francisco Barrio, el mayor ovacionado de la
tarde, nada más por el caso Pemex-PRI "¡Duro, duro, duro, duro!", le
gritaron cuando tomó el micrófono para ofrecer un discurso que empezó con una
fábula de Ghandi y terminó rápido por lo terrible del sonido, situación que
no comprendió el primer orador, Jaime Rodríguez, director del Instituto
Nacional de Administración Pública de España, y quien nadie, en su sano
juicio, le entendió.
Y
los post Fox. Léase el ex colosista Alfonso Durazo se cuenta que deseaba estar
en el presidium, pero le dijeron que no, que la antigüedad tiene sus
privilegios, que será en otra ocasión, Pedro Cerisola, Josefina Vázquez Mota,
María Teresa Herrera; también, aunque tengan ya varios años de militantes,
Javier Usabiaga y Sahagún, la mujer que "ya no hará más política",
según contaron algunas legisladoras panistas a la prensa después de una reunión
con la esposa del Presidente. Pero, bueno, ahí estaba, vestida de blanco y azul
y en el presidium.
Sangre
azul vieja y nueva, pues.
Un
PAN que asusta a algunos de sus militantes, sobre todo a los duros. Un PAN que
se expande, aunque Durazo el secretario particular de Fox, Cerisola secretario
de Comunicaciones y Transportes o Vázquez Mota titular de la Sedesol todavía
no se aprendan el himno panista (nada más mueven los labios para tratar de
seguir los ritmos). Un PAN donde todavía no entran unos y he ahí la razón de
su ausencia: el canciller Jorge G. Castañeda (sin contar los roces que ha
tenido con algunos legisladores panistas); el titular de Hacienda, Francisco
Gil, made in PRI; el encargado de la Seguridad Pública, Alejandro Gertz Manero;
los militares Rafael Macedo de la Concha, Gerardo Vega y Antonio Peyrot...
REFRENDA
LA CÚPULA PANISTA SU RECELO HACIA COLABORADORES DE FOX AJENOS AL
BLANQUIAZUL.
Georgina Saldierna y Juan Manuel Venegas, La Jornada, página 8, domingo 10 de
febrero.
La
presentación del código de ética panista sirvió para que Luis Felipe Bravo
Mena -en campaña por la reelección al frente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN)
del Partido Acción Nacional (PAN)- refrendara ante el presidente Vicente Fox
Quesada el recelo que persiste en amplios sectores del partido hacia su
administración, integrada -en su mayoría y en todos los niveles- por personas
ajenas a los principios de ese instituto político.
''Es
motivo de preocupación... la conducta de colaboradores que no siendo miembros
del partido y, por lo tanto, sin aparente vínculo directo con nuestro código
de ética, podrían seguir en la inercia de la vieja cultura de la corrupción y
del abuso, causando severo daño a los gobiernos por los que el PAN, a final de
cuentas, va a responder frente a los ciudadanos'', enfatizó el dirigente.
Y
deslindó, desde ahora, responsabilidades. Advirtió que el PAN denunciará
eventuales desviaciones, pues tiene evidencias de que ''desde la plataforma de
gobierno de Acción Nacional, algunos funcionarios van en contra del sentido ético
de la función pública, e incluso maniobran en demérito del partido''.
Esquivo
al debate con la dirigencia, Vicente Fox insistió en la conveniencia de
''caminar juntos'', gobierno y partido; elogió al PAN por ''la libertad que
tienen sus militantes para afiliarse, manifestarse y expresar de manera abierta
sus ideas y sus preferencias'', y les pidió a sus correligionarios entender que
''somos depositarios del poder, no sus propietarios''.
Los
llamó a promover una ''vinculación democrática'' que les permita ''combatir
de frente la corrupción e imprimir al cambio el sello que la ciudadanía nos
exige. De nosotros depende el futuro de la democracia (pues) somos responsables
de la construcción de una vida pública más íntegra, responsable, ordenada y
transparente''.
Orador
ad hoc
Otro
orador en el acto blanquiazul -ad hoc con el momento- fue el
secretario de la Contraloría, Francisco Barrio Terrazas, quien demandó a los
servidores surgidos del PAN mantenerse alertas, pues la integridad de la función
pública ''puede verse amenazada de maneras muy diversas, que tienen que ver no
sólo con la corrupción abierta y descarada, sino también y quizás más todavía,
con un uso impropio del poder''.
Señaló
que el gobierno de Vicente Fox está abierto al escrutinio público, pues la
ciudadanía tiene todo el derecho de saber cómo aplicamos el poder y los
recursos que se nos han confiado. ''Una administración corrupta o ineficiente,
casi por definición, siempre deseará tapar sus miserias negando el acceso a la
información'', apuntó.
Les
pidió a los funcionarios emanados del PAN, ''altos estándares éticos en sus
conductas", ya que si no lo hacen ''no tendrán autoridad moral para
reprender a otros, cuando se salgan de la línea''.
Frialdad
blanquiazul
Metidos
de lleno en el proceso interno de renovación de su dirigencia nacional,
polarizados los grupos de Carlos Medina Plascencia y el propio Bravo Mena, el
acto en el que más de 3 mil funcionarios surgidos de las filas blanquiazules
juraron su código de ética fue, sin embargo, extremadamente cuidado por los
organizadores y los protagonistas de la contienda.
Contra
la costumbre de los panistas de vitorear a sus líderes -hasta el desgañitamiento,
a veces-, en esta ocasión callaron las voces. Y ninguna, ¡ni una sola alusión
hubo!, a las campañas en curso.
Fue
evidente, sí, que Bravo Mena utilizó (Ricardo García Cervantes dixit)
su puesto para jalar agua a su molino. Aprovechando su cargo -lo hicieron notar
los medinistas- presentó una pieza de oratoria que, además de larga, fue ''un
intento proselitista'' ante una concurrencia en la que destacaba la presencia de
decenas de consejeros nacionales que el próximo 9 de marzo habrán de votar
entre su permanencia o su sustitución en el CEN.
Por
ello, quizás, los aislados gritos que se escucharon pidiendo la aparición del
ex gobernador interino de Guanajuato. ''¡Queremos a Carlos Medina!'', se escuchó
por ahí, como recordando la queja de los colaboradores del senador, en el
sentido de que Bravo Mena utiliza su cargo y los recursos del partido para hacer
su campaña.
Cúpula
en pleno
Pero
ni así se prendieron los panistas. Fríos en todo momento, si acaso
manifestaron cierta calidez con Vicente Fox y su esposa, Marta Sahagún, a quien
desde hoy habrá que contar entre los iconos de las mujeres panistas: tan
requerida como el mandatario, las manos que se estiraron para saludarla y
pedirle su autógrafo retrasaron casi una hora la salida de la comitiva
presidencial del World Trade Center.
Estaba
la cúpula en pleno. Pero ni el jefe Diego Fernández de Cevallos, ni
Francisco Barrio, ni Felipe Calderón... ni los candidatos en campaña y mucho
menos los secretarios de reciente militancia lograron entusiasmar.
Bravo
Mena, en el presidium, esperaba la llegada de Fox para hacer valer su condición
de dirigente nacional. Abajo, en los pasillos, Medina se placeaba y sus
allegados no dejaban de presumir, a todo el que se acercaba, que los votos
''amarrados'' para el 9 de marzo ya superaron a los de su contendiente.
Más
cautos, los bravomenistas prefirieron no hacer cuentas; para ellos, no hay nada
definido y exactamente a un mes de la elección dijeron que tanto Bravo como
Medina tienen apoyos sólidos. Para los medinistas, sobrados muchos de ellos,
esa actitud es muestra del "nerviosismo" que priva en el equipo de
enfrente.
Sin
embargo, tan nerviosos no deben andar. Porque si se comparan los respaldos, tan
sólo en el presidium fue claro que la balanza estaba en favor de Bravo Mena.
Secretarios
de Estado como Pedro Cerisola, Josefina Vázquez Mota, Javier Usabiaga y María
Teresa Herrera, que están en favor de Medina Plascencia, no votan ni pintan
dentro del panismo. De los ahí presentes, sólo el contralor Francisco Barrio
tiene voto y fuerza propia dentro de las filas partidistas.
El
otro de los funcionarios federales con presencia, Santiago Creel, tiene claras
sus preferencias por el actual dirigente, con quien también están los
coordinadores de los grupos parlamentarios, Diego Fernández de Cevallos y
Felipe Calderón -de reconocida influencia en el partido-, y los gobernadores de
Querétaro, Jalisco y Baja California.
Para
dar cuenta de cómo andan las cosas entre los mandones en el PAN y de que el
triunfalismo medinista podría resultar un espejismo, el desaire con el que
fueron tratados el vocero presidencial, Rodolfo Elizondo Torres, y el
coordinador de la Oficina para la Innovación Gubernamental, Ramón Muñoz
-ambos con tendencia medinista-, fue un ejemplo de que el orden en el partido lo
impone el jefe. Y él establece las preferencias.
Ninguno
de los dos funcionarios tuvieron silla en el salón. Ya no digamos en el
presidium, tampoco en las filas reservadas para los más renombrados militantes
con cargo en el servicio público.
Molestos,
salieron del lugar. Elizondo, de plano abandonó el edificio sin esperar
siquiera los discursos. A Muñoz -el artífice de la idea de que el gobierno
debe estar compuesto por ''gente con capacidad y calidad'', venga de donde
venga- ningún panista de abolengo se le acercó.
Y
así, solo, se quedó afuera del salón, esperando a que llegara Fox.
Marcaje
a los funcionarios que no son del partido, pero viven de él...
En
su discurso, Bravo Mena aseguró que el código de ética que ayer protestaron
los funcionarios panistas es ''expresión y consecuencia'' de la doctrina política
del PAN y se funda en sus lineamientos esenciales: respeto a la dignidad de la
persona, la consecución del bien común, la preeminencia del interés nacional,
la solidaridad, la subsidiariedad y la democracia.
Con
estos principios consideró que se ''redignifica la política'', y entre los dos
aspectos que llamó a cuidar destacó el de los salarios de los funcionarios públicos
y la conducta alejada de la prepotencia y la corrupción. De lo primero, acusó
que las reglas imperantes ''son difusas'', por lo que no permiten establecer
criterios certeros sobre un justo pago. ''En la mayoría de los estados de la
República vivimos en tierra de nadie y hay casos en los que la situación es
abiertamente ofensiva y despierta la indignación general de los ciudadanos y
del partido.''
Propuso
sueldos ''justos y transparentes'' e instó a los funcionarios a promover esa
idea, con un llamado a las otras fuerzas políticas a sumarse a revisar las
percepciones de los servidores públicos.
Luego,
hizo énfasis en la ''preocupación'' que hay en el partido por la presencia de
una gran cantidad de funcionarios ajenos a los principios del partido y que podrían
''seguir en la inercia de la vieja cultura de la corrupción y el abuso,
causando severo daño a los gobiernos por los que el PAN, a final de cuentas, va
a responder a los ciudadanos''.
Agregó
que la directiva no ''eludirá este problema'', ni por sectarismo ni por egoísmo
partidista, sino porque ''estamos en nuestro derecho de denunciar a aquellos
funcionarios que, desde la plataforma de gobierno de Acción Nacional, van en
contra del sentido ético de la función pública e incluso maniobran en demérito
del PAN''.
El
presidente Fox, por su parte, subrayó que su gobierno ha asumido un auténtico
compromiso con las demandas de la ciudadanía, entre ellas ''la más sentida y
recordada diariamente, que es la de contar con una autoridad honesta, guiada por
principios democráticos y que enmarca su desempeño en los límites de la
legalidad''.
Para
contar con un gobierno ceñido a esos principios destacó sus propuestas que aterrizaron
en la firma del Acuerdo Nacional para la Transparencia y Combate a la Corrupción,
y la próxima presentación de la iniciativa de ley de transparencia y acceso a
la información.
Dirección General de Comunicación Social de la Procuraduría Agraria dgcs@pa.gob.mx