Dirección General de Comunicación Social
Comunicado de Prensa No. PA/045
México, D. F. a 16 de junio de 2008
LA CRISIS ALIMENTARIA, UNA OPORTUNIDAD PARA EL DESARROLLO DEL CAMPO: PROCURADOR AGRARIO
  • Mayor seguridad en la tenencia de la tierra, solución de conflictos y capacitación, son medidas que la PA fortalece para ayudar desde el terreno de su competencia

Mérida, Yuc.- Al señalar que la crisis alimentaria coloca al Sector Agrario en un estado de alerta, a efecto de definir claramente cómo puede ayudar, el procurador agrario, Rocendo González Patiño, dijo que la Procuraduría Agraria (PA) puede unir esfuerzos para dar mayor seguridad en el uso y tenencia de la tierra, así como asesorar y capacitar a los campesinos para que participen con mayor eficacia en el cultivo y aprovechamiento de sus tierras.

Dijo que “México está frente a un reto de proporciones históricas que es el de hacer realidad el desarrollo rural sustentable para liquidar la pobreza campesina, el cual es uno de los compromisos prioritarios de la administración del presidente Felipe Calderón”.

“Partimos de un hecho definitivo, nos alimentamos de los productos cultivados en la propiedad social, que es, precisamente, el ámbito de nuestra responsabilidad y trabajo”, dijo el Titular de la PA en el Centro de Estudios Superiores “Justo Sierra O’Reilly”, en donde dictó la conferencia Problemas y perspectivas en la procuración de justicia agraria.

Agregó que con más esfuerzo y unidad, se deben adoptar las medidas que sean necesarias y asegurar que nuestro extenso territorio disponga de herramientas y seguridad jurídica, de inversiones, pública y privada, para que los ejidatarios y comuneros que cultivan la tierra no la abandonen.

El Procurador Agrario expuso que el principal eje rector de la Procuraduría Agraria es proteger a los campesinos. “Somos su ombudsman y se han operado transformaciones radicales para servir mejor a los ejidos y comunidades”.

Arribamos a la primera década del siglo XXI –agregó-, con el gran reto de pagar la deuda de justicia que México tiene con su población rural.

Otros retos colaterales, dijo, son: hacer realidad que los campos se vuelvan más productivos, que la tierra tenga seguridad absoluta; aplicar el estado de derecho agrario a plenitud para estimular las figuras asociativas que permitan mejores resultados agrícolas.

También facilitar que los dueños del capital aterricen inversiones en la tierra social que ha perdido su vocación agropecuaria, pero que en cambio, adquirió vocación urbana, turística o industrial, siempre y cuando sean sus propietarios quienes decidan y se beneficien equitativamente de los proyectos; capacitar al campesinado y auxiliarlo eficazmente en la organización agraria básica.

 

 

 

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