23 de Diciembre de 2003 (PA/033)

CONCLUYÓ EL CONFLICTO ANCESTRAL ENTRE DOS COMUNIDADES TLAPANECAS DE LA MONTAÑA ALTA DE GUERRERO. 

La controversia por la posesión de tierras entre las comunidades de Zapotitlán Tablas y Acatepec, ubicadas en la Montaña Alta del Estado de Guerrero, data desde 1906, la cual se agudizó en 1957 al dictarse la resolución presidencial de reconocimiento a Acatepec, prolongándose hasta el pasado 10 de diciembre, conflicto que cobró más de 55 vidas en hechos violentos, involucrando una superficie de 1, 788 hectáreas. 

Estas comunidades suscribieron en 1998 un convenio conciliatorio ante el Tribunal Unitario Agrario, acordando dividir el área en conflicto, ejecutándose en el año 2000; al pretender, la comunidad de Acatepec, en marzo de 2003, realizar el deslinde de la superficie que correspondía a cada comunidad, se agudizó la situación tensa en la zona. 

Como parte de la estrategia de atención a los denominados “Focos Rojos”, implementada por el Lic. Florencio Salazar Adame, Secretario de la Reforma Agraria, el 13 de agosto del presente año se suscribió convenio entre el Sector Agrario y el gobierno del Estado de Guerrero para promover, a través de la conciliación, la solución de esta controversia. 

En esa fecha, las dos comunidades acordaron optar por la vía del diálogo para impulsar la solución definitiva del conflicto. 

A partir de entonces, se instaló en la región un Grupo de Atención Especializado en la negociación, celebrándose veinticinco reuniones con Acatepec y veintiuna con Zapotitlán Tablas, logrando en primer término desactivar el riesgo de enfrentamientos y, finalmente, mediante acuerdo entre las partes suscrito el pasado 10 de diciembre, y ratificado por las respectivas asambleas y anexos el 23 del mismo mes, se pone fin al conflicto con 97 años de existencia. 

Con el acuerdo entre las comunidades de Zapotitlán Tablas y Acatepec, concluye la historia de desencuentros y enfrentamientos que se habían dado por casi 10 décadas. 

Con esa acción, el Gobierno de la República acredita su presencia en las regiones más apartadas del país, y ratifica que privilegia la conciliación como la vía preferente para la solución de las controversias agrarias, a fin de mantener la paz social en el medio rural, condición indispensable para el desarrollo que reclaman y merecen los hombres y las mujeres del campo. regresa al indice de boletines...


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