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18 de Febrero de 2003 (PA/003) UNA NUEVA POLÍTICA DE ESTADO, ANTECEDENTE PARA LA SOLUCIÓN DEFINITIVA A LOS COMPLEJOS PROBLEMAS DEL CAMPO: HERRERA TELLO
“Es
inaplazable reconocer que el país requiere un nuevo pacto entre el Estado y
la población rural, y establecer una nueva política que resuelva, de una
vez por todas, los graves problemas de injusticia social que aquejan a los
habitantes del campo mexicano”, afirmó la secretaria de la Reforma
Agraria, María Teresa Herrera Tello, en la sesión de apertura de los
trabajos del “Diálogo por una Política de Estado para el Campo”, que
bajo el tema Ordenamiento de la Propiedad Rural se desarrolló hoy en
el Archivo General de la Nación. Ante
dirigentes de las organizaciones campesinas representadas en el Congreso
Agrario Permanente (CAP), el movimiento El campo no aguanta más y El Barzón,
así como de legisladores, gobernadores y autoridades de las diversas
instancias agrarias del país, la titular de la SRA sostuvo que lo
primordial de este diálogo convocado por el Presidente Vicente Fox Quesada,
es que las propuestas de las agrupaciones sean viables para que puedan
traducirse en compromisos, acciones y programas permanentes y de largo plazo
que permitan una atención integral al agro nacional. Señaló
que para que el campo pueda emprender un desarrollo sustentable y sostenido,
es indispensable resolver —mediante la vía de la conciliación— los
conflictos no sólo de índole agrario que aún persisten, sino también
aquellos otros problemas complejos de carácter social, religioso, étnico,
político, de aprovechamiento y uso de recursos naturales, por lo que, dijo,
“este gobierno debe luchar por preservar la cohesión social y la
convivencia armónica y pacífica”. En
este sentido y en clara alusión al reclamo expuesto por Rafael Quezada
Loera, dirigente de la Asociación Nacional de Ovinos y Caprinos, respecto
al conflicto entre ejidatarios de Bernalejo de la Sierra, Zacatecas y
comuneros de Santa María de Ocotán, Durango, Herrera Tello insistió en
que “la SRA está atendiendo este asunto privilegiando la conciliación
entre las partes, no obstante que no está en su jurisdicción sino en los
Tribunales Agrarios”, y precisamente, adelantó, el día de mañana se
llevará a cabo una reunión entre ambos núcleos de la que esperamos se
llegue a un acuerdo”, y al tiempo reiteró que la dependencia a su cargo
ha mantenido una política de puertas abiertas. Por
otra parte, en plena coincidencia con los planteamientos y propuestas
formuladas por las agrupaciones rurales de los sectores social y privado, así
como por los presidentes de las comisiones de Reforma Agraria del H.
Congreso de la Unión participantes en esta mesa, la titular de la SRA
reconoció que el Sector Agrario, —bajo su coordinación— requiere un
rediseño estructural que le permita enfrentar con éxito el reto de los
nuevos tiempos: minifundio, envejecimiento de los titulares de la tierra,
feminización, falta de financiamiento, organización y capacitación, y
explotación inadecuada de los recursos, entre otros. Por
ello, resaltó: “es indispensable aprovechar este momento histórico, este
diálogo al que fuimos convocados por el Presidente, para diseñar juntos
políticas públicas que nos permitan revertir décadas de rezago y
olvido” porque el campo, insistió, es un tema de interés nacional que
reclama la participación de todos los sectores de la sociedad con el
objetivo común de elevar el nivel de vida y bienestar de los hombres
y mujeres del medio rural. Por último, y al refrendar su convicción de que “el desarrollo del campo es el verdadero rostro de la paz social”, la secretaria de la Reforma Agraria destacó la necesidad de que en este diálogo abierto, incluyente y sin simulaciones se anteponga el interés supremo de la Nación al interés particular; “seamos corresponsables de una nueva política de Estado para el campo con oportunidades para todos, en la que los beneficios de la macroeconomía se reflejen en los bolsillos de los campesinos”. 
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