14 de noviembre de 2002 (PA/034)

PARTICIPA EL PROCURADOR AGRARIO EN EL XVI ENCUENTRO PANAMERICANO DE DERECHO PROCESAL 

  • Indispensable y urgente, reformar la Ley Agraria: Rivera Rodríguez 

  • En muchos casos, no resuelve los conflictos, sino que los agrava, dijo el procurador agrario 

  • Los aspectos sociales agrarios deben conciliarse con los estrictamente legales  

Es indispensable y urgente reformar la Ley Agraria, a fin de “otorgar seguridad jurídica en los bienes y derechos sociales de los individuos y los núcleos agrarios”, aseguró el Procurador Agrario, Isaías Rivera Rodríguez, durante una intervención en el xvi Encuentro Panamericano de Derecho Procesal, que se realiza en la Facultad de Derecho de la Universidad Panamericana, en la ciudad de México, en el cual participan reconocidos juristas de 12 países. 

La justicia agraria “no ha resultado lo suficientemente rápida y oportuna, y en muchos casos, no resuelve las controversias, sino que incluso las agrava”, dijo el doctor en Derecho, quien identificó dos causas fundamentales para que tales deficiencias ocurran: la práctica del abuso procesal en la materia, “derivado de la deficiente legislación”, y “la dificultad del juicio agrario para considerar aspectos de índole social”. 

La reforma, opinó, debe garantizar la certeza procesal no sólo a los individuos (campesinos) y los núcleos agrarios, sino a los terceros con quienes éstos realizan cualquier acto jurídico y tienen interés en participar en el proceso del desarrollo rural.

Para conciliar los aspectos sociales agrarios con los estrictamente legales en el pronunciamiento del derecho a cargo de los tribunales agrarios, expresó, “debe incorporarse una instancia conciliatoria, obligatoria y previa al desahogo del propio juicio agrario”, con la intervención de personal especializado. 

En tal sentido, Rivera Rodríguez se refirió a la conveniencia de fomentar la vía de la conciliación y, en su caso, del arbitraje, por conducto de instituciones como la Procuraduría Agraria, como medios alternativos para alcanzar la justicia agraria. En tales procesos, continuó, “es posible la flexibilidad suficiente para tomar en cuenta los aspectos sociales, económicos y culturales de los sujetos agrarios”. 

Finalmente, el Procurador Agrario informó que en los foros especializados se viene planteando la necesidad de ampliar la competencia a los tribunales agrarios, de modo que, además, de los conflictos relacionados con la tierra, se incorporen los relacionados con los recursos inherentes a la misma, tales como los forestales, hidráulicos, urbanísticos y ambientales, entre otros.

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